Las calderas de pellets de Axinar son la solución más rentable en sistemas de calefacción. Nuestros clientes se benefician de una reducción del 50% en el coste de la calefacción en comparación con el gasóleo y de hasta un 30% en comparación con el gas natural, mientras que el tiempo estimado de amortización de nuestros sistemas es de 1 a 3 años, dependiendo de su uso.

Los pellets son un biocombustible sólido alternativo, que proviene del secado y compresión de astillas de madera (pellets de madera) o residuos de cultivos agrícolas (pellets de semillas de girasol o de oliva), libres de cualquier producto químico adhesivo.

Los pellets se clasifican dentro de las fuentes de energía renovable, ya que su ciclo de dióxido de carbono es cero.

Las plantas capturan la energía solar y el CO2 para fotosintetizar y crecer. Al quemar pellets, el CO2 capturado se libera nuevamente en la atmósfera. En la práctica, la cantidad de CO2 liberada en la atmósfera, ya sea por la combustión de combustible de pellets o por la descomposición del árbol, es igual a la cantidad necesaria para que la planta crezca.

En esencia, el árbol actúa como una batería de energía solar y la caldera utiliza una forma de energía solar transformada.

El precio exacto de los pellets está determinado por sus características de calidad; sin embargo, oscila aproximadamente entre 2,2 € y 2,8 €/kg. Los pellets son un producto estacional, por lo que su precio fluctúa, según las reglas de la oferta y la demanda.

Los consumidores deben tener en cuenta sus características especiales, como su eficiencia térmica, su contenido de humedad, su contenido de polvo y su punto de fusión de cenizas.

Los pellets se distinguen en clases, según sus características de calidad. Los estándares de calidad para los pellets están establecidos por la Norma de Calidad Europea EN 14961-2. Según esta norma, los pellets se dividen en 3 clases: ΕΝPlus-Α1, ΕΝPlus-Α2, EN-Β. La característica básica para su clasificación es su contenido de humedad, que afecta su rendimiento energético y eficiencia. Además, el alto contenido de cenizas reduce su calidad, ya que se liberan más contaminantes al medio ambiente y se ve afectado el funcionamiento óptimo del quemador. El uso de combustible de pellets no certificado de calidad dudosa puede causar daños a la caldera, debido a una combustión deficiente y altas emisiones de partículas en la atmósfera.

Las calderas están certificadas por un organismo de certificación verificado según la norma 303-5-2012. Las calderas de Axinar cuentan con una Certificación Clase 5, que confirma su calidad, y cumplen con la nueva normativa RHI.

Las calderas Axinar cuentan con todos los documentos y certificaciones necesarias para ser subvencionadas por cualquier programa en cualquier país europeo. A título indicativo, tanto Axinar, como fabricante, como sus productos figuran en la lista oficial de proveedores en Grecia, los Países Bajos y otros países europeos. La caldera va acompañada de etiquetas energéticas, mediciones de rendimiento y una declaración de conformidad. Tenemos la flexibilidad suficiente para adaptarnos a las necesidades de los programas.

La humedad afecta la calidad del combustible de pellets. Su almacenamiento es fácil. El envase habitual de 15kg, en bolsa de plástico, facilita su almacenamiento y protege adecuadamente frente a condiciones ambientales adversas. Incluso en caso de fallo, el problema se limita a un solo paquete.

Con el fin de prolongar la vida útil y el buen funcionamiento de la caldera, se recomienda que se realice el mantenimiento de la caldera una vez al año, por parte de un técnico capacitado.

El coste de mantenimiento de la caldera de pellets oscila aproximadamente entre los 30 y los 40 euros anuales, lo que equivale al coste de mantenimiento de una caldera de gasóleo o gas natural.

Las calderas tienen un contenedor de cenizas grande. La frecuencia de limpieza depende del uso y del modelo.

Indicativamente, el contenedor de cenizas requiere limpieza cada 500 kg de pellets para una caldera de 35 kW, 1 tonelada para una caldera de 45 kW y 2 toneladas para una caldera de 75 kW.

El abastecimiento de combustible de la caldera depende de la capacidad de su tanque de alimentación. Las calderas de pellets de Axinar ofrecen una autonomía de entre 200 kg y 1,5 toneladas de combustible según el modelo.

La garantía y su vida estimada no son lo mismo. Muchas veces por razones de marketing confundimos estos dos conceptos. La vida estimada de una caldera Axinar es de 20-25 años. Este es el resultado de la aplicación de EN 303-5: 2012 y la alta calidad de los materiales primarios. La garantía establecida por el Reglamento Europeo garantiza al usuario final contra productos defectuosos, obligando a cualquier fabricante a reemplazar cualquier máquina defectuosa por defectos que no hayan sido detectados en el momento de la compra. El único documento que prueba la fecha de vencimiento de la garantía es el recibo de compra, con referencia al número de serie de la máquina. Axinar ofrece una garantía de 5 años en piezas mecánicas y una garantía de 1 año en electrónica.

El combustible de pellets está clasificado como energía renovable, ya que se produce a partir de subproductos de la madera, y es un material natural sin aditivos químicos. El uso de combustible de pellets certificado de alta calidad, reduce las emisiones de monóxido de carbono y otros contaminantes al medio ambiente, en comparación con una caldera de gasoil. Por lo tanto, el uso de combustible de pellets no solo no tiene efectos ambientales adversos, sino que también ayuda a proteger el medio ambiente.

La caldera está equipada con un encendedor cerámico que sopla aire caliente a 1200 °C para arrancar automáticamente el combustible. El operador simplemente controla el termostato de ambiente y el resto del proceso está completamente automatizado.

Los encendedores cerámicos tienen una temperatura de funcionamiento mucho más alta y una vida útil mucho más larga (10.000 quemados). El encendedor cerámico funciona a 1200 °C en comparación con los 750 °C del de alambre. Como resultado, puede encender maíz puro, que es el combustible más difícil de encender. Desde el inicio hasta la primera llama, el encendedor necesita unos 45 segundos. La única desventaja de los encendedores cerámicos es su precio, aunque se deprecia con el tiempo. Por lo tanto, se utiliza solo en calderas de altos estándares de calidad.

La caldera de pellets AXINAR está conectada a un termostato de ambiente, como cualquier otra caldera. Dependiendo de la temperatura del agua y del estado del termostato, el control electrónico de la caldera se ajusta a sí mismo en cuanto a si la caldera debe encenderse y cuándo.

En una caldera de combustible líquido o sólido, el tiempo entre el comando y una llama totalmente desarrollada es inferior a un segundo. En una caldera de biomasa, este tiempo es de aproximadamente un minuto y medio. Como resultado, una caldera de aceite puede encenderse y apagarse según sea necesario cuando tiene que funcionar a una potencia más baja. Una caldera de biomasa no puede hacer esto. La única forma de generar menos potencia es variar la cantidad de combustible (operación en múltiples etapas). El software de la caldera Axinar controla constantemente la temperatura del agua y ajusta su potencia para mantener la temperatura estable.

Dependiendo de las zonas que tengamos que calentar, es posible que necesitemos diferentes compensaciones en cada estancia. La técnica de compensación centralizada de la caldera ahora está obsoleta y en las plantas modernas, la caldera produce una temperatura alta constante, lo que proporciona la máxima eficiencia. La compensación se logra localmente mediante una válvula de 4 vías controlada por el termostato de ambiente.

Las calderas Axinar disponen de sistema automático de limpieza por palanca. Todo lo que se necesita son 2-3 oscilaciones para liberar su caldera de las cenizas en el intercambiador de calor. El técnico debe realizar una inspección y limpieza exhaustivas de la cámara de combustión una vez al año.

El quemador controla el suministro de aire del 10% al 100%. El suministro de aire se ajusta automáticamente en función de la potencia de salida. La tracción de la chimenea afecta el suministro de aire, sin embargo, es posible que el instalador realice algunos microajustes.

La cámara de combustión está hecha de acero inoxidable para una vida útil más larga. La eficiencia de la cámara de combustión depende tanto del material como de su diseño. El aire se suministra de tal manera que la llama no descansa en las paredes de la cámara, sino que se arremolina en su centro, lo que resulta en una reducción de los contaminantes y el monóxido de carbono.

Axinar fabrica su propio tablero de control y utiliza su propio software. El software está totalmente adaptado a las necesidades de nuestra máquina. Con el uso de software universal, podemos desarrollarlo y personalizarlo constantemente.

El rendimiento real es del 93.4% (EN 303-5: 2012) y cumple con los requisitos de rendimiento de la Clase 5.

Para fines de comparación, el Reglamento requiere dos mediciones, al 30% y al 100% de potencia, para definir la clase.

En términos reales, los quemadores de Axinar pueden adaptarse y operar en cualquier lugar entre el 10% y el 100% dependiendo de las necesidades del espacio. Esto es algo que la regulación no puede medir, pero aumenta sustancialmente la eficiencia real de la caldera.